Navarra impresiona a todos aquellos que la visitan y es debido a sus bellos rincones y a que en cada uno de sus puntos cardinales encontramos auténticas bellezas naturales siendo un claro ejemplo la cascada de Artazul.
A unos 30 kilómetros de la capital, Pamplona, en la Sierra de Andía encontramos la cascada de Artazul, donde todo el conjunto y el camino impresiona por sus verdes praderas y el discurrir de sus aguas.
Datos de la ruta:
Inicio: Pueblo de Arteta (en el frontón)
Distancia: 6.5 Kilómetros
Duración: hora y media
Dificultad: Fácil
Mejor época: Primavera
Descripción de la ruta a la cascada de Artazul
Como hemos comentado desde Pamplona llegamos al pueblo de Arteta, situado en el valle de Ollo, en el propio pueblo de Arteta debemos aparcar. Cuidado con ir en fin de semana porque seguramente esté lleno y no tendremos sitio.
Una vez dejamos el coche en el pueblo nos dirigimos al frontón del pueblo donde la ruta está señalizada.

La primera parte se hace por un camino llano de piedras rodeado de verdes praderas y pronto empezaremos andar en paralelo al río Udarbe.
Como a 1,5 kilómetros veremos lo que se llama como Salinas de Arteta, antiguas salinas hoy en desuso. Seguimos caminando para adentrarnos en el bosque y cruzar un puente sobre las aguas del río Udarbe.
En seguida llegamos al parking del manantial de Arteta donde es otra de las opciones para dejar el coche, en este caso te ahorras 2.5 kilómetros aproximadamente.

Tras pasar el centro de exposiciones siguiendo el camino verás un espectacular mirador a la Sierra de Andía y a los ríos y arroyos de la zona.
Dejando el mirador atrás comienza la pista donde ascenderemos para pronto adentrarnos de nuevo en el bosque que nos lleva hasta la cascada de Artazul. Si vamos en verano podemos bañarnos pero ojo que el agua siempre está bastante fría.
La vuelta se realiza por el mismo camino y no tiene pérdida. Se trata de una excursión sencilla ideal para huir de los días de calor de verano.

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