La verdad es que la primera vez que oímos de este lugar, el laberinto de Arno, nos sonó a película de ciencia ficción de esas películas de duendes y hadas y la verdad es que bien podría ser algo así.
Se trata de un paisaje Kárstico moldeado por el agua, el viento y por supuesto el tiempo que da lugar a una ruta de senderismo de especial belleza en la provincia de Álava.
Cómo llegar
Desde el pueblo de Opakua cogemos la A2128 y llegamos al puerto de Opakua giramos a la izquierda y cogemos una carretera estrecha que como a 2.5 kilómetros nos lleva hasta el parking de los Alemanes donde dejaremos el coche
Datos de la ruta:
Inicio: Parking de los Alemanes
Distancia: 5.5 Kilómetros
Tiempo: 2 horas y media
Dificultad: Fácil
Mejor época: Otoño es la que más nos gusta pero cualquiera es buena
Descripción de la ruta al Laberinto de Arno
Tras dejar el coche en el parking comenzamos a andar para llegar a la Charca de Iturbatz tras pasar la charca en donde podemos sentarnos en silencio al atardecer para ver si algún animal baja a beber.
En este primer punto los árboles predominante son los pinos.

Pero poco a poco empezamos a adentrarnos en un hayedo en el cual hay que tener cuidado porque aunque el camino es ancho no está señalizado.
Poco a poco empezamos a ver las formaciones Kársticas y nos adentramos en el laberinto de Arno. Es una gozada perderse entre sus piedras y atravesar esos arcos de piedra que parecen que te traspasan a otro mundo.

En otoño con el musgo, los cambios de colores de los árboles y las hojas del suelo el paisaje es tremendamente maravilloso y mágico.
Desde aquí podemos dar la vuelta por el mismo punto o continuar algo más hasta otro laberinto cercano el Laberinto de Katarri pero entonces la ruta se alarga bastante más.
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