Galicia, no deja de sorprendenosr y la Fervenza de Callobre y su camino son uno de esos rincones que Galicia nos deja para seguir creyendo en la magia.
No es de extrañar que esta tierra esté tan arraigada a las brujas y seres mitológicos pues rincones como estos dan mucho pie a ello.
La ruta se inicia en Callobre en el concejo de A Estrada en Pontevedra, un concejo que sorprende y mucho para bien.

Datos de la ruta:
Inicio: Callobre
Distancia: 3.7 Kilómetros
Tiempo: hora y media
Dificultad: fácil
Mejor época: Cualquiera ya que el lugar es fresquito si vas en verano y en otras épocas lo bueno que tiene es que lleva más agua.
Descripción de la ruta a la Fervenza de Callobre
Dejaremos el coche aparcado en una explanada que está pasando la fábrica de muebles y comenzaremos a caminar descendiendo por una pista ancha hasta que vemos una señal que nos indica un antiguo castro de la Edad de Hierro.

Seguimos descendiendo y paseando entre carballos, pinos y helechos. En otoño el paisaje se torna mágico con la caída de las hojas y los cambios de color de los árboles.
Durante el camino hay varias pasarelas de madera y puentes para atravesar por las aguas del río Curantes, puentes que incluso a veces están atravesados por árboles pues se ha tratado de modificar el paisaje lo menos posible manteniendo su estética inicial.
Podemos llegar hasta los pies de la Fervenza de Callobre pero siempre con cuidado pues en este punto hay que atravesar un canal y para ello lo haremos pasando por un tronco pero merece la pena ya que el ruido de este salto de más de 10 metros de altura no nos dejará impasibles y nos ayudará a relajarnos y creernos que estamos en un lugar mágico.
La vuelta se hace retrocediendo sobre nuestros propios pasos por el mismo camino.

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