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Nos trasladamos hasta la ciudad de Calpe para hacer su ruta más famosa la subida al Peñón de Ifach por la ruta roja.
Una subida un tanto complicada sobre todo en verano con el calor pero que la recompensa es es única gracias a sus maravillosas vistas al mar Mediterráneo y a sus aguas aguas azul turquesa.
Datos de la Ruta
Inicio: En la casa del parque
Distancia: completa 5 kilómetros
Tiempo: 2 horas
Dificultad: Media/ alta según qué puntos
Mejor época: Cualquiera fuera del verano por el calor
El peñón de Ifach
El Peñón de Ifach fue declarado Parque Natural en 1987 y se encuentra en la Marina Alta de Alicante dentro de la ciudad de Calpe como un auténtico reducto de naturaleza salvaje.
Su típico clima mediterráneo hace que se aun refugio único de plantas y animales e incluso tiene algunas especies endémicas de este trocito de tierra como la Silene de Ifach.
Es un refugio de aves como gaviotas y el halcón de Eleonora y en sus aguas habitan gran cantidad de moluscos pulmonados.
Descripción de la ruta al Peñón de Ifach
Antes de subir al Peñón hay que pedir cita en la web de la Generalitat Valenciana:
https://www.tramita.gva.es/ctt-att-atr/asistente/asistente.html#asistente/IDE
Se tramita una entrada gratuita por persona y es para hacer la ruta roja de subida
La ruta queda dividida prácticamente en dos la primera parte hasta la cueva y la segunda parte que empieza pasada la cueva donde no pueden acceder los menores de 18 años por la peligrosidad .
La primera parte son poco más de 3 kilómetros siempre cuesta arriba, el camino va zigzagueando y dejando varios miradores desde donde las vistas son impresionantes. Además en este punto hay algunos tramos con sombras gracias a los pinos.
Si vas en verano es fundamental llevar mucha agua porque el calor y el sol pegan con fuerza.
Al llegar a la cueva ya nos indican que después está prohibido el acceso a menores. Hay que tener cuidado ya que la cueva resbala y por eso hay una especie de guía de metal para irse sujetando. Aquí ya te haces una idea de lo complicado que es el resto del camino.
Pasada la cueva el camino se complica más y los acantilados nos rozan los pies, en algunos puntos hay cuerdas que nos ayudan con la sujeción. Las vistas desde arriba son inmejorables sobre todo si vas al atardecer.
En días soleados incluso se puede llegar a ver la isla de Ibiza
La bajada se hace por el mismo punto y es más sencilla y rápida
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