Nos vamos hasta una de las zonas más bonitas de Tarragona alejada de sus populares playas y es que Tarragona tiene mucho más que mostrarnos y un claro ejemplo de ello son los pueblos de Siurana y Prades.
Siurana un pueblo con muchas vistas
El pueblo de Siurana se enclava en lo alto de una roca encaramado a ella y con unas magníficas vistas al pantano que lleva el mismo nombre.
Siurana fue un pueblo con mucha historia y prueba de ello es su entrada por lo que un día fue el puente levadizo del castillo.
Es una pequeña aldea de casas de piedra que sus habitantes han sabido conservar. De su conjunto monumental destaca la iglesia del siglo XII de Santa María, así como, los restos del castillo árabe del Walí
Además en Siurana la naturaleza acompaña y podemos hacer una escapada al conocido como Gorg de la Febró. En este caso se trata de una ruta sencilla de unos 5.5 Kilómetros que nos adentra a un espacio natural de cascadas y pozas.

Que ver en Prades
A unos 30 kilómetros de Siurana encontramos Prades, un pueblo de unos 600 habitantes cuyo principal atractivo sigue siendo la montaña y lo paisajes que la rodean como es el caso de la conocida como Roca Foradada un imponente arco natural creado en roca con unas espectaculares vistas.

También hay mucho que ver en Prades como los restos del castillo musulmán del siglo XI los cuales están parcialmente reconstruidos.
La iglesia de estilo gótico renacentista es otro de los atractivos junto con la plaza porticada.
A unos 2 kilómetros del pueblo se encuentra incrustada en roca la ermita de la Abellera del siglo XVI. La ermita ofrece unas excelentes vistas del bosque que la rodea y que tanta importancia tiene para esta zona y aunque normalmente está cerrada sólo subir hasta allí merece la pena.

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